martes, 16 de abril de 2013

EL MICRORRELATO: EL GÉNERO LITERARIO DE MODA


El microrrelato ha llegado a convertirse en un género indispensable en el S. XXI  cuyo desarrollo parece imparable ya que ha conquistado  a todo tipo de público. 

Pero, ¿qué es un microrrelato? Es un texto literario en prosa con dos características básicas: la hiperbrevedad y la narratividad, es decir, tiene que contar una historia con una acción sustentada en un conflicto, aunque sea mínimo.

No hay un acuerdo sobre cuánto debe ocupar un microrrelato exactamente (en el ámbito hispánico suele ser inferior a dos cuartillas).

Sus principales características, aparte de la brevedad y narratividad, son:

- Ironía.
- Elipsis.
- Humor.
- Carácter lúdico.
- Intertextualidad.
-Sugerencia.
- Efecto sorpresa.
-Participación activa del lector.

BREVE HISTORIA DEL MICRORRELATO

Orígenes

El microrrelato tiene su origen, como toda literatura, en la tradición oral, en forma de fábulas,  mito, refranes, anécdotas, chistes, adivinanzas o parábolas. Algunos han visto el microrrelato como la versión en prosa del haiku oriental.

Antecedentes: fines s. XIX y principios s. XX

El microrrelato tiene sus primeros antecedentes o precursores, en español, a finales del S. XIX con Rubén Darío. La irrupción de las Vanguardias es decisiva para darle importancia a este nuevo género: destacan nombres como Ramón Gómez de la Serna, Vicente Huidobro y el argentino Leopoldo Lugones, todos ellos se consideran precedentes del actual microrrelato.

Consagración: 2ª mitad s. XX

En la segunda mitad del siglo XX el microrrelato llega a su madurez y se consagra. Ya no se trata de un ejercicio de estilo o un juego, sino que se presenta como auténtica propuesta literaria. Julio Cortázar, Jorge Luis Borges, Bioy Casares, publican microcuentos en la 2ª mitad del s. XX.

De todas formas se considera a AUGUSTO MONTERROSO, de Guatemala, el que consolida este género. Uno de sus microrrelatos más famosos es este, que suele citarse como primero del género:

El dinosaurio

Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.

Como vemos, es en Hispanoamérica donde parece surgir con más fuerza el verdadero microrrelato y el deseo de formalizarlo y convertirlo en un género más. No obstante, en España también hay muchos nombres importantes que contribuyen a crear este género.

Nombres como Ana María Matute, Max Aub e Ignacio Aldecoa son fundamentales, así como Javier Tomeo con 'Historias mínimas' y  Luis Mateo Díez. Maestros del género son también nombres como Juan José Millás, Jose María MerinoJulia Otxoa.

Veamos distintos ejemplos:

 
El hombre no tenía nariz, ni ojos, ni boca.
Y el rostro estaba cubierto de pelo.
Me llamaron a mí para que investigara.
La encuesta no fue tan sencilla como posteriormente pudierais imaginar.
Me proporcionaron el pasaje de avión, y volé hasta los antípodas. Y de allí volví al punto de partida.
Por la otra cara del mundo.
Era preciso actuar con cautela, puesto que en ello estribaba el éxito de la empresa.
Sólo así pude averiguar lo que averigüé, y redacté un informe de setenta y siete páginas.
Del cual se deducía que: aquel hombre estaba de espaldas.”
Gonzalo Suárez en La literatura, Alfaguara, Madrid, 1997





"...el drama del desencantado que se arrojó a la calle desde el décimo piso, y a medida que caía iba viendo a través de las ventanas la intimidad de sus vecinos, las pequeñas tragedias domésticas, los amores furtivos, los breves instantes de felicidad, cuyas noticias no habían llegado nunca hasta la escalera común, de modo que en el instante de reventarse contra el pavimento de la calle había cambiado por completo su concepción del mundo, y había llegado a la conclusión de que aquella vida que abandonaba para siempre por la puerta falsa valía la pena de ser vivida".

Gabriel García Márquez




Cuando el aterrado público esperaba ver al inmenso King-Kong tomar entre sus manazas a la hermosa Fay Gray, el gorila con paso firme salió de la pantalla, y pisoteando gente que no atinaba a ponerse a salvo, buscó por las calles neoyorquinas hasta que por fin dio con una película de Tarzán.
Sin titubeos –y sin comprar boleto-, con toda fiereza, destrozando butacas y matando espectadores, se introdujo en el film y una vez dentro, ansiosamente buscó su verdadero amor: Chita.

René Avilés Fabila, “Corrección cinematográfica”en Cuentos y descuentos




Mientras subía y subía, el globo lloraba al ver que se le escapaba el niño.MIGUEL SAIZ ÁLVAREZ (España): Galería de hiperbreves, 2001




SIGLO XI: FORMATO TWITTER

Parece que hoy día, impulsado por las nuevas tecnologías, este género está más en vivo que nunca. Tanto es así que casi podríamos hablar de una nueva versión del microrrelato con un formato todavía más breve: el formato tweet, con sólo 140 caracteres. El poco espacio para el contenido hace que los autores tengan que esforzarse todavía más en encontrar las palabras exactas para incluir una anécdota narrativa original y sugerente.

No obstante, hoy día circulan por twitter auténticas joyitas narrativas incluso hay perfiles de twitter creados específicamente para publicar microcuentos. Veamos algunos ejemplos brillantes al alcance de todos:

@microcuentos
Cansado de las margaritas, se pasó a los tréboles; ellos siempre le decían que sí. Lola Pacheco

@microcuentos
Estuve a punto de matarte pero se le terminó la tinta a mi pluma. Luis Ángel Zola

@microcuentos
Do,
re,
mi,
fa,
sol,
la,
si.
¿Sí?
Sí,
mi
sol;
sí. Jairo Aníbal Niño

@microcuentos
Érase una vez un día que nunca tuvo nombre, porque estaba dedicado al olvido. Daniel Casas Franco

@microcuentos
Y justo cuando el príncipe apareció, ella dejó de creer en los cuentos. Paty Webber

@microcuentos
Él siempre llegaba tarde. Ella siempre llegaba pronto. Se encontraron en la cintura del reloj de arena. Jorge Alonso Albendea

@microcuentos
FAHRENHEIT. Ciudades enteras ardieron cuando el decreto que prohibía libros y palabra escrita incluyó a los grafitis. José Luis Zárate

@microcuentos
Que el mar está lleno de peces, pero ella ya había elegido su salmón. El que huía.
 Mª Ángeles Rocamora

@microcuentos
NOVELA DE TERROR Me desperté recién afeitado. Andrés Neuman.



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