MENSAJE DE JUAN PANADERO AL CONGRESO MUNDIAL POR LA PAZ (FRAGMENTO)
Aquí estoy. Aquí ya estamos.
No tenemos cara. Somos
el planeta que habitamos.
el planeta que habitamos.
Aunque todos respondamos
a una misma luz: el hombre.
Matadnos. Nos mataréis.
Matadnos. Nos mataréis.
Pero es más fuerte la vida
que la muerte que ofrecéis.
¿Queréis la guerra?No iremos.
Con la paz entre las manos
por arma, os enterraremos.
¡Paz al mundo! Corazones
arrebatados y unidos
arrebatados y unidos
de millones y millones.
Paz para toda la gente.
Se abran y cierren los ojos
del día tranquilamente.
Paz en todos los hogares.Paz en la tierra, en los cielos,
bajo el mar, sobre los mares.
Paz en la albura extendida
del mantel, paz en la mesa
sin ceño de la comida.
En las aves, en las flores,
en los peces, en los surcos
abiertos de las labores.
Paz en la aurora, en el sueño.
Paz en la pasión del grande
y en la ilusión del pequeño.
Paz sin fin, paz verdadera.
Paz que al alba se levante
y a la noche no se muera.
¡Paz, paz, paz! Paz luminosa.
Una vida de armonía
sobre una tierra dichosa.
Lo grita Juan Panadero.
Juan en paz, un Juan sin guerra,
un hombre del mundo entero.
RAFAEL ALBERTI
RAFAEL ALBERTI (1902-1999) es nuestro poeta de la semana y pocos mejor que él para escribir sobre la paz y defenderla, con las palabras y los hechos.
Nacido en El Puerto de Santa María (Cádiz), perteneció a la famosa Generación del 27. Se trasladó a Madrid para estudiar. Destacó pronto como pintor y como poeta. Su poesía, desde el principio, no puede entenderse sin su tierra y sin el mar, que adoraba y añoraba en extremo. Su primer libro de poemas se llama Marinero en Tierra (1925) y en él recuerda con nostalgia el mar de su infancia y la bahía de Cádiz.
Alberti tuvo una profunda crisis espiritual y tras ella encontró sentido a la vida entregándose al compromiso social y político. Se casó con la también escritora María Teresa León. Participó en los acontecimientos políticos de nuestro país, estuvo afiliado al partido comunista y, tras la derrota del bando republicano, tuvo que marcharse al exilio, donde pasó 38 años. Cuando regresó a España en 1977, bajó del avión pronunciando una famosa frase que ha pasado a la historia: «Me fui con el puño cerrado y vuelvo con la mano abierta en señal de concordia entre todos los españoles».
Su estilo va desde lo popular a lo vanguardista y social pero siempre hay un trasfondo amargo, inquieto, que pide justicia para los hombres. Como muestra de ello, Las Coplas de Juan Panadero, donde de forma breve aúna la crítica y la sátira, poemario de donde hemos tomado el poema elegido para esta semana.
Premio Nacional de Literatura y Premio Cervantes, entre muchos otros, es una voz y un personaje imprescindible en nuestra historia del siglo XX. Aquí os lo dejamos.
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